Cómo pensar el cálculo económico
No debemos confundir la gestión con el emprendimiento. Es un error confundir el proceso de mercado con la mera gestión de la producción.
Mises Wire
Por qué la «codiciaflación» no es real
En contra del mito, los negocios no pueden fijar los precios al nivel que quieran. Los capitalistas «codiciosos» pueden pedir precios más altos, pero los precios significan poco si la gente no puede o no quiere pagarlos.
Apuestas deportivas y orden espontáneo
Un lugar donde se manifiesta un sistema de precios es en los mercados de apuestas deportivas. Los resultados son sorprendentemente precisos.
Sin dinero, no hay problema
Los gobiernos pueden conjurar el dinero en la imprenta —con resultados predecibles. Pero quien quiera un Lamborghini tendrá que producir riqueza real para comprarlo.
Joe Biden y la presidencia «transformadora»
El historiador Jon Meacham insta a Joe Biden a ser un presidente «transformador» a la manera de FDR, pero olvida que Roosevelt que puso el «Gran» en la Depresión. Biden bien puede ser igual a FDR en esa categoría.
¿Puede el aumento de la oferta de oro provocar ciclos de auge-caída?
Si bien un aumento de la oferta de dinero en oro conduciría a un aumento de los precios al consumo, tales aumentos de la oferta de oro no conducen a ciclos de auge-caída.
El ascenso y caída de la trussonomía
Al presentar su plan económico, Liz Truss fracasó estrepitosamente en una cosa: recortar el gasto. Por lo demás, una «bajada de impuestos» no es una bajada de impuestos en absoluto.
El factor faltante en el plan de recuperación económica de Gran Bretaña
Mientras la economía británica se tambalea, el gobierno vuelve a sus raíces keynesianas. Comprobarán una vez más que el legado de J.M. Keynes es la inflación y la ruina económica.
Nacionalidad y apatridia: los bidunes kuwaitíes
Con demasiada frecuencia, la gente equipara su nacionalidad con un Estado concreto. Sin embargo, como señaló Mises, la nacionalidad no depende en absoluto de una entidad formal vinculada a un gobierno.
Niebuhr, Dios mío, a ti
El teólogo luterano Reinhold Niebuhr atrajo a numerosos seguidores en la América de la posguerra en parte por sus ataques al libre mercado. Quizá debería haber leído a Mises.
