Aunque Ludwig von Mises escribió a favor de la democracia, su apoyo a la misma era utilitarista en el mejor de los casos, y desde luego no tenÃa una afinidad casi religiosa con ella. Mises veÃa la democracia como un medio para transferir pacÃficamente el poder polÃtico, y punto.
El régimen sigue sin arrepentirse, y hay poco peligro de que admita su papel en el fomento de la inflación de precios que ahora está paralizando a muchos americanos comunes.
A pesar de los habituales vÃtores de los principales medios que apoyan a Biden y de los economistas académicos, la economÃa de EEUU tiene problemas, y todo lo que está haciendo Biden empeora las cosas. Se avecinan tiempos difÃciles.
En este mundo de la DEI, la igualdad ha dado paso a la «equidad», que significa igualdad de resultados. Esto no sólo viola la ley natural, como señaló Murray Rothbard, sino que también es perjudicial para la sociedad, incluidos los supuestos beneficiarios de esta ideologÃa.
En nuestra época, demasiadas personas creen que el «ganador» de una discusión es quien profiere más insultos. El reciente «debate» de Norman Finkelstein con la personalidad en lÃnea Destiny es una muestra A.
La Fed ha creado su propia narrativa durante demasiado tiempo. Por eso estamos realizando nuestro nuevo documental sobre la Reserva Federal. Ayúdanos a alcanzar nuestro objetivo de recaudación de fondos.
Mientras los tipos de interés artificialmente bajos dañan la economÃa, los progresistas del Congreso exigen más de lo mismo. En lengua vernácula, quieren que la economÃa «tome el pelo al perro que los mordió». Por supuesto, esto sólo empeora las cosas a largo plazo —que es donde estamos hoy.
Carl Menger es más conocido por su papel vital en la creación de la revolución marginalista de 1871. Sin embargo, las ideas de Menger fueron mucho más allá de la teorÃa del valor, ya que escribió excelentes comentarios sobre dinero y sociologÃa.
La draconiana ley del salario mÃnimo en la comida rápida de California ya es bastante mala, pero resulta que una compañÃa puede evitar los problemas si tiene vÃnculos con el gobernador.
Poder repartir millones (o miles de millones) de dólares de los pagadores de impuestos a las clases adineradas siempre fue el sueño de Alexander Hamilton (y de sus herederos polÃticos como Henry Clay y Abraham Lincoln).
