Mises Wire

Benjamin Seevers

Algunos pequeños municipios de Pensilvania han disuelto sus departamentos de policía, por lo que otros quieren cobrarles impuestos por «depender» de la policía estadu al. Hay una solución aún mejor: permitir la vigilancia policial privada.

Daniel Lacalle

Los que defienden la falacia de ciencia ficción de la TMM dicen que si el gobierno recorta el déficit, entonces el mundo se quedará sin dólares de EEUU y habrá un colapso monetario mundial. Esto es tan ridículo que ni siquiera debería discutirse.

George Ford Smith

Las famosas hiperinflaciones, como la que asoló Alemania en 1923, no empezaron como una avalancha. Por el contrario, comenzaron como pequeños brotes de inflación iniciados por gobiernos que imprimieron dinero para pagar el gasto deficitario.

Karl-Friedrich Israel

A los gobiernos les gusta acusar a las firmas privadas de «avaricia» cuando los precios suben en periodos de inflación. Sin embargo, no dicen al público que los servicios públicos también sufren subidas de precios.

Alex Voss

La crisis de la asequibilidad está sobre nosotros. Vivienda, comida, lo que sea, la vida es cara. El gobierno culpa a los negocios, pero quizá los funcionarios deberían mirarse en el espejo.

Tho Bishop

Con la destitución del presidente Kevin McCarthy, la Cámara es un caos, símbolo del caos mayor que ha envuelto a Washington. En lugar de mirar hacia dentro, las élites políticas se volverán aún más violentas hacia fuera.

David Gordon

Rothbard advirtió contra la suposición de que, como las democracias son «mejores» que las dictaduras, son necesariamente más amantes de la paz.

Lipton Matthews

Mientras políticos como Bernie Sanders y AOC pregonan el modelo de beneficencia escandinavo para los EEUU, hay que entender algunas cosas sobre estos países y las economías que sostienen sus programas de beneficencia.

Stephen Apolito

Bastiat recordaba a sus lectores que el análisis económico no sólo implica lo que vemos en la superficie, sino también los costes que quedan ocultos a la vista.

Kyle Reynolds

Nicolás Maquiavelo, a menudo criticado por sus opiniones sobre el uso del poder político, comprendía los peligros del gasto público descontrolado. Quizá nuestros propios líderes políticos deberían leer «El príncipe».