La falacia de TMM-y-castro
El último grito de la macroeconomía es la teoría monetaria moderna, cuyos partidarios recurren invariablemente a la falacia de mota-y-castro. Abogar por la inflación nunca es una buena idea.
El último grito de la macroeconomía es la teoría monetaria moderna, cuyos partidarios recurren invariablemente a la falacia de mota-y-castro. Abogar por la inflación nunca es una buena idea.
Nuestras élites políticas y culturales nos han engañado sobre la inflación durante años. Para saber la verdad, lean a los austriacos.
¿Cómo puede un banco «crear dinero de la nada»? Para averiguarlo, debemos adentrarnos en el reino mágico de la «banca de reservas fraccionarias», donde los depósitos se convierten en préstamos, los préstamos en dinero, etc.
El último intento de la Fed de corregir la inflación que ella misma causó está poniendo al mercado en un rumbo de colapso.
Argentina es uno de niños del afiche mundiales de la hiperinflación. Desafortunadamente, las reformas monetarias no están funcionando porque las autoridades no se toman en serio lo de tener una moneda sólida.
os sospechosos habituales se sienten «aliviados» de que el Congreso haya dado al presidente Biden lo que quería en el llamado acuerdo presupuestario. Sin embargo, sin dinero sólido, el régimen de endeudamiento y gasto se derrumbará tarde o temprano.
Mientras el drama del falso techo de deuda hace estragos en Washington, DC, los gobiernos de todo el mundo incumplen su deuda a través de la inflación.
Los inflacionistas culparán de la inflación a todo menos a lo único que hace que todos los precios, que se miden en unidades monetarias, suban al mismo ritmo: el crecimiento de la oferta monetaria más rápido que la producción económica real.
Los sospechosos habituales, como Robert Reich, afirman que las ganancias corporativas están causando la inflación. En realidad, el aumento de las ganancias corporativas está atado al aumento de la inflación.
A medida que la Fed aumenta los tipos de interés para invertir la inflación que ha provocado, las empresas que dependían del dinero fácil se enfrentarán al juez de quiebras. Permanece atento; hay más por venir.