James Lindsay y la «derecha woke»
El desvarío de Lindsay se pone claramente de manifiesto cuando compara el lema «América es para los americanos» con Black Lives Matter. Es un análisis deshonesto.
El desvarío de Lindsay se pone claramente de manifiesto cuando compara el lema «América es para los americanos» con Black Lives Matter. Es un análisis deshonesto.
¡Menuda semana! Mientras que la administración Trump tiene varios temas de preocupación —el papel de la Fed y los aranceles, por ejemplo— hay algunas victorias para la libertad.
Las recientes idas y venidas sobre la prohibición de TikTok porque se dice que es una «empresa china» corren el riesgo de que, irónicamente, los EEUU se parezca aún más a China.
Siempre hay que elegir entre el principio de mercado y el principio hegemónico. No existe una tercera vía o término medio entre ambos, a menudo presentada como «economía mixta».
Es obvio que una nueva entrada de dinero no provocará inmediatamente cambios en los precios suficientes para alterar significativamente un índice de precios. Aun así, hay efectos inmediatos del nuevo dinero.
Mientras los comentaristas de televisión se dedican a señalar con el dedo a la industria de los combustibles fósiles, Taylor Sheridan ha aportado un punto de vista diferente con «Landman».
Hace tiempo que sostengo que la economía austriaca debería desarrollarse no como una alternativa a la actual disciplina académica de la economía, sino como su sustituta.
Las propuestas de Donald Trump de anexionarse Groenlandia, el Canal de Panamá y/o Canadá representan otra ridícula traición a la ideología de «América primero» con la que se presentó a las elecciones.
En La ética de la libertad, Murray Rothbard conceptualiza «la defensa de los derechos de la persona y la propiedad» como el fundamento de la ley libertaria
Los gobiernos de los países en desarrollo intentan impulsar a su país hacia la prosperidad mediante diversas medidas estatistas, pero sus esfuerzos están condenados al fracaso porque no entienden de economía.