La jefa de la Oficina de Estadísticas Laborales, la Dra. Erika McEntarfer, es una de las últimas personas a las que el presidente Trump les ha dicho «estás despedida». El presidente Trump dijo este mes que despidió a la Dra. McEntarfer porque el presidente creía que ella manipulaba los datos de empleo. Las manipulaciones, afirmó, incluyen las cifras actualizadas de mayo y junio del BLS que muestran que la economía de los EEUU creó 258,000 empleos menos de lo que se informó originalmente, así como el informe de empleos de julio más débil de lo esperado. Todo esto, sugirió el presidente, fue diseñado para hacer quedar mal al presidente Trump.
Tras el despido del Dr. McEntarfer, muchos comentaristas se preocuparon de que las acciones del presidente Trump crearan la percepción de que los datos de desempleo e inflación del gobierno se manipulan para producir los números deseados por el presidente. Una pérdida de confianza en las estadísticas gubernamentales podría afectar a la demanda de bonos del Tesoro de EEUU. Esto se debe a que el valor de los bonos del Tesoro se ajusta en función del Índice de Precios al Consumo (IPC) emitido por el BLS. Si los inversores no confían en las cifras del IPC, pueden exigir rendimientos más altos, aumentando los pagos de intereses del gobierno.
El presidente Trump tiene razón en que el BLS manipula las estadísticas relacionadas con la economía, pero lleva haciéndolo desde mucho antes de que Donald Trump llegara a la Casa Blanca.
Por ejemplo, a partir de 1994, la BLS dejó de incluir en las cifras oficiales de desempleo a los trabajadores «desanimados» que han dejado de buscar trabajo. La BLS también incluye a los que trabajan a tiempo parcial como empleados, incluso si la única razón por la que trabajan a tiempo parcial es que no pueden encontrar trabajo a tiempo completo. Según John Williams, editor del sitio web Shadow Stats, incluir en las cifras de desempleo a los trabajadores desanimados y a tiempo parcial que desean un trabajo a tiempo completo aumenta la tasa de paro ¡casi un 20%!
El gobierno también subestima los efectos de la inflación. Una forma de hacerlo es utilizando el «IPC encadenado». El IPC encadenado significa que aunque la inflación de precios haya hecho inasequible el filete para la mayoría de los americanos, el gobierno no considera que su nivel de vida haya bajado si pueden comprar un «sustituto» como una hamburguesa.
Esto ignora el hecho de que si los consumidores consideraran equivalentes la hamburguesa y el filete, probablemente habrían elegido la hamburguesa más barata antes de que la inflación de precios provocada por la Reserva Federal hiciera inasequible el filete, dejándoles sin otra opción que comprar hamburguesa. Según Shadow Stats, de John Williams, una definición más precisa de la inflación aumentaría la tasa de inflación hasta el 12%.
Manipular las tasas de desempleo y de inflación permite al gobierno hacer creer a la población que la economía es fuerte y que cualquier signo de debilidad —como el aumento de los precios o del desempleo en su ciudad— es una anomalía que no refleja la situación real de la economía. La manipulación de las cifras de inflación para subestimar la verdadera magnitud de la inflación también reduce los aumentos del «costo de la vida» que el gobierno debe proporcionar a los veteranos, a los beneficiarios de la Seguridad Social y a otras personas. De este modo, el gobierno puede recortar gastos sin que los congresistas tengan que someterse a votaciones políticamente difíciles.
El presidente Trump ha prestado un servicio al poner de relieve que las estadísticas gubernamentales relativas a la economía están manipuladas. Muchos de los que critican al presidente Trump por poner en peligro la «credibilidad» de las cifras de inflación y desempleo del gobierno no son conscientes de, o más probablemente no tienen ningún problema con, la manipulación de datos para engañar al público haciéndole creer que el sistema de guerra del bienestar y el sistema de dinero fiat están «funcionando». Sólo se oponen a manipular los datos para beneficiar al presidente Trump. El presidente Trump debería asegurarse de que las cifras de desempleo e inflación del gobierno sean lo más precisas posible nombrando a John Williams de Shadow Stats para dirigir la Oficina de Estadísticas Laborales.
