La NatCon expuso diversos puntos de vista de la derecha, en los que se abordaron las cuestiones más apremiantes a las que se enfrenta el mundo civilizado. Está por ver si el conservadurismo nacional se convierte en una fuerza para el bien o —como el fusionismo de antaño— en un recipiente para hacer crecer el régimen.
Cualquier declaración política hecha hoy en día, por cualquier político o candidato, puede ser respondida así: «No te creemos».
«Paine no sólo puso al descubierto las raíces de la monarquía, sino que proporcionó una brillante visión de la naturaleza y los orígenes del propio Estado.»
El socialismo surgió como un movimiento obrero internacional, pero el nacionalista ha tenido más éxito: «Proletarios de todos los países, ¡no vengan a mi país a quitarme el trabajo!»
Los liberales igualitarios piensan que las libertades básicas pueden ser violadas en la búsqueda de la igualdad e incluso que «el deber natural de promover la justicia implica directamente un deber de establecer Estados».
Lo que realmente tenemos que combatir es todo estatismo, y no solo el de la marca comunista.
El Congreso disfruta de un privilegio político exorbitante en forma de gasto deficitario barato —pero pronto podría llegar a su fin.
Mises explica por qué la intervención gubernamental fracasa pero sigue adelante.
Muchas de las estrategias convencionales favorecidas por los activistas de la libertad no suelen dar resultados. Lew Rockwell sugiere algunas estrategias alternativas.
En su nuevo y ambicioso libro, Conservatism: A Rediscovery, el distinguido filósofo israelí Yoram Hazony plantea un agudo desafío a la opinión de que la libertad es el valor político más elevado.
