Ciclos Económicos

Gracias a las intervenciones del pasado, la economía está ahora plagada de malinversiones y precios que no reflejan la demanda real. La solución es permitir la deflación y otros tipos de reajustes dolorosos. De lo contrario, el verdadero crecimiento se nos escapará.

La última entrega de la serie «Entendiendo la mecánica del dinero» resume la teoría del ciclo económico publicada originalmente en 1912 por Ludwig von Mises y elaborada por Friedrich Hayek.

Los economistas austriacos no tienen bolas de cristal, pero la teoría del ciclo económico austriaco proporciona una base segura para identificar las crisis económicas inminentes y los factores que las agravan, incluso si no se puede conocer el momento preciso de un descenso.

Uno de los objetivos importantes de Anatomía del colapso es destacar la naturaleza verdaderamente global de los fallos de la política monetaria desde 2008, no sólo criticando las acciones de la Reserva Federal, sino las de sus colegas del Banco Central Europeo, el Banco de Japón y otros lugares.

Finn Kydland y Edward C. Prescott (KP), los laureados con el Premio Nobel de Economía de 2004, creen que los choques tecnológicos pueden explicar el 70% de las fluctuaciones económicas en los datos de la posguerra de los Estados Unidos. Desafortunadamente sus métodos cuantitativos son simplistas e ignoran el verdadero problema: el banco central.

Los bancos centrales no han hecho nada para terminar el ciclo de auge y declive. En cambio, sus inescrupulosas intervenciones en los mercados de crédito sólo prolongan el auge. Pero es un gran error asumir que llevar las tasas de interés del mercado a cero creará un auge perpetuo.

Incluso si los responsables de la política de los bancos centrales pudieran implementar políticas sin errores, los esquemas monetarios de Milton Friedman y Robert Lucas no podrían asegurar un crecimiento económico estable.

Es un gran error llamar al ciclo repetitivo de «auge y declive» un ciclo económico. Ese nombre implica que el fracaso es el fracaso de los mercados y el capitalismo. Pero en realidad se debe a la inflación monetaria y crediticia autorizada y promovida por los gobiernos y los bancos centrales.

Las políticas de dinero fácil impulsadas por los bancos centrales pueden estar desviando la riqueza de la inversión hacia una mayor producción y consumo de bienes de consumo baratos. Eso no es «verde». Más residuos, más emisiones de carbono.

Una mirada más cercana a las diferencias entre las teorías económicas de Mises y Schumpeter sugiere que sus divergencias fundamentales tienen su origen en cuestiones metodológicas y epistemológicas.