Mises Wire

No nos oponemos a las guerras de los estados porque sean contraproducentes o extralimiten las fuerzas estatales. Nos oponemos a ellas porque el asesinato masivo basado en mentiras no puede ser nunca moralmente aceptable.

Los esfuerzos federales para confiscar bienes sin el debido proceso son un problema. Tampoco es una coincidencia que la propiedad en cuestión incluya armas de fuego personales.

Nuestro país está afectado por una gran cantidad de mitos económicos que nos llevan a aceptar políticas gubernamentales poco sólidas y peligrosas.

Ganar apoyo en los titulares editoriales de los periódicos no es lo mismo que la justificación constitucional.

Scrooge se equivocaba y su sobrino Fed tenía razón. Aunque es verdad que los beneficios de festejar con amigos y familia no pueden calcularse contablemente, eso no significa que esas cosas no tengan valor.

Los aranceles y las sanciones económicas infringen el derecho fundamental que Dios otorga a las personas para comerciar con quien quieran.

Dado que las escuelas públicas se financian a través del dinero de los impuestos, a las escuelas realmente no les importa si sus medidas de seguridad se realizan de una manera que trata a los estudiantes con el respeto que probablemente recibirían los clientes que pagan.

Gracias a los mercados y los empresarios, los pavos, los juguetes y los árboles de Navidad pueden producirse en masa y entregarse a un gran número de personas comunes a un precio razonable.

Siendo tan pequeño, el gobierno de Liechtenstein debe proporcionar servicios de manera que sea atractivo para sus ciudadanos, muchos de los cuales podrían invertir fácilmente su riqueza en otros lugares.

Si bien los esfuerzos para exigir la “igualdad de resultados” son ridiculizados, la “igualdad de oportunidades” se considera erróneamente esencial. Pero incluso cuando enfrentamos oportunidades desiguales, el mercado todavía puede mejorar la situación de todos.