Cómo las leyes de propiedad intelectual sofocan la innovación
La propiedad intelectual se argumenta como necesaria para incentivar la innovación, pero algunos sostienen que los mercados libres, sin escasez artificial, fomentan mejor la creatividad.
La propiedad intelectual se argumenta como necesaria para incentivar la innovación, pero algunos sostienen que los mercados libres, sin escasez artificial, fomentan mejor la creatividad.
Ahora que Kamala Harris ha anunciado que está dispuesta a imponer «reparaciones por la esclavitud» si es elegida presidenta, es hora de analizar detenidamente la injusticia que formaría parte de este plan. No hay forma de obtener un resultado justo.
En zonas propensas a huracanes e inundaciones, los propietarios se ven obligados a contratar seguros para cumplir los códigos de construcción locales, los requisitos hipotecarios y las normas de zonificación.
Si los republicanos no hubieran ampliado enormemente el derecho penal federal durante las infames persecuciones de Wall Street hace 40 años, la guerrajurídica no se habría convertido en un arma política tan potente.
Un signo de una sociedad en descomposición es que sus leyes se convierten cada vez más en herramientas políticas. La última ronda implica a los demócratas que intentan utilizar el derecho penal de una forma muy cuestionable para tratar de meter a Donald Trump en la cárcel.
El filósofo del Derecho Jeremy Waldron cuestiona en su libro The Rule of Law and the Measure of Property la visión lockeana de la propiedad legítima. David Gordon arroja luz sobre las confusas posturas de Waldron.
Se aprobó en 1972, el fue aclamado como una forma de garantizar que las mujeres de los campus universitarios recibieran el mismo trato que los hombres. En la actualidad, Título IX es una pesadilla burocrática que destruye las garantías procesales y crea una atmósfera tiránica en los campus.
John Hasnas ha escrito un nuevo libro en el que expone cómo funcionan las sociedades con cooperación mutua y derecho consuetudinario. Según David Gordon, se trata de una importante contribución al pensamiento social libertario.
Aunque F.A. Hayek contribuyó mucho a la Escuela Austriaca de Economía, también apoyó el establecimiento del Estado benefactor, creyendo que era compatible con el Estado de ley. Ludwig von Mises, sin embargo, sabía que el Estado benefactor es la omnipresente pendiente resbaladiza.