Historia de EEUU

En los Estados Unidos, el sistema bipartidista de antaño parece seguir conservándose. Pero esto es sólo un camuflaje de la situación real. De hecho, la vida política de Estados Unidos está determinada por la lucha y las aspiraciones de los grupos de presión.

Tras la llegada de la paz en 1783, la nueva república se enfrentó a un doble ajuste económico: a los tiempos de paz desde los patrones artificiales de producción y comercio durante la guerra, y a un panorama comercial muy diferente al que había existido antes de la guerra.

A pesar del aumento de las tensiones partidistas en las últimas semanas y meses, algunos Demócratas progresistas están poniendo límites a la ampliación de los poderes del Estado policial sobre los disidentes políticos.

Los «programas de empleo» nunca crean nueva riqueza. Sólo redirigen la riqueza y los recursos de otros sectores de la economía. El coste para esos otros sectores suele ser muy elevado.

En una sociedad libre, los ciudadanos pacíficos merecen el beneficio legal de la duda. En una época en la que los agentes del gobierno se han inmiscuido sin cesar en la tierra de la gente y en sus correos electrónicos, los ciudadanos no deben ser azotados por transgredir fronteras federales desconocidas o no marcadas.

América colonial era una sociedad de contrabandistas e infractores que consideraban que las regulaciones gubernamentales eran dignas de desprecio. América del siglo XXI es bastante diferente.

Tanto la teoría como la investigación empírica muestran que un mercado competitivo es incongruente con el racismo, pero la izquierda insiste en que el capitalismo es «inherentemente» racista.

Esperen que los oponentes a la secesión y la descentralización empiecen a afirmar que ninguna de las dos opciones es aceptable porque cualquier gran cambio en el statu quo podría poner en peligro la «fortaleza» de Estados Unidos en materia de política exterior. No los escuchen.

Los fundadores de Estados Unidos no imaginaron al gobierno federal como el socio principal dominante en casi todo. Lo que una vez se describió mejor como «Estados soberanos, unidos únicamente para fines conjuntos específicos» ha sido en gran parte eviscerado.

¿Será Biden/Harris una administración transformadora?