La historia de guerra y paz en los mercados de divisas
El valor del dólar de EEUU ha subido durante la guerra de Ucrania. Si la paz irrumpe, el dólar podría ser una de sus víctimas.
El valor del dólar de EEUU ha subido durante la guerra de Ucrania. Si la paz irrumpe, el dólar podría ser una de sus víctimas.
Los establishments de política exterior de Occidente, los Estados Unidos en particular, han llevado a cabo una política agresiva que ha conducido a la guerra. El triste resultado es el teatro moral en Occidente y la muerte en Ucrania.
Cuando la Unión Soviética dominaba Europa del Este, la gente miraba a Occidente —y especialmente a los EUA— con la esperanza de encontrar la libertad. Hoy, es Occidente quien promueve las guerras culturales y el colectivismo.
Si el descenso de los alistamientos es un indicio de la disminución de la fe en el ejército en general —y especialmente de la disminución del apoyo entre los conservadores— es una muy buena noticia.
No hace mucho, los políticos de Alemania se enorgullecían de eliminar la energía nuclear. Ante un duro invierno sin gas natural ruso, el átomo parece de repente una buena alternativa.
Fernando R. Tesón está confundido. Piensa que el principio de no agresión de los libertarios les ata las manos ante la violencia contra otros y que esta limitación se extiende a los Estados buenos.
Aunque la mayoría de la gente tiende a ver la guerra entre Ucrania-Rusia como un fenómeno actual, es la continuación de lo que ocurrió en Europa hace más de un siglo.
La destrucción de Hiroshima y Nagasaki fue un crimen de guerra peor que cualquiera de los que ejecutaron los generales japoneses en Tokio y Manila. Si Harry Truman no fue un criminal de guerra, entonces nadie lo fue nunca.
La incursión de Alemania en la energía verde está resultando un desastre, pero el abandono de la utopía verde es sólo la primera etapa de ese país. Ha llegado el momento de poner el sentido común y la economía sólida al frente de la política alemana.
Robert Kagan está de acuerdo en que los intervencionistas americanos de la Segunda Guerra Mundial eran imperialistas, pero sostiene que una forma de imperialismo basada en los valores americanos era el objetivo político adecuado entonces y lo sigue siendo hoy.