Votaciones y política
En un bus de Boston a Nueva York, un periodista aprende mucho de los votantes.
En un bus de Boston a Nueva York, un periodista aprende mucho de los votantes.
Lo que subyace tras el intento de eludir el miedo al fracaso es la percepción de la ausencia de un coste sustancial del fracaso. La ilusión sólo dura un tiempo antes de que se imponga la realidad económica.
La revolución de la inteligencia artificial y la robótica continúa. A medida que los empresarios encuentran nuevas formas de utilizar estas cosas de forma rentable, aumenta la riqueza general de las naciones.
Lee el New York Times (o incluso el National Review) y te enterarás de que el enfrentamiento presupuestario es entre los «adultos» del Congreso y los chiflados de derecha de la Cámara de Representantes. Pero no es así.
Desde los diversos compromisos impulsados por los «libertarios Beltway» hasta la retórica contraria al libre mercado del conservador Sohrab Ahmari, la intervención gubernamental tiene un montón de nuevos amigos. Esto no acabará bien.
Aunque la perspectiva de que Javier Milei sea elegido presidente de Argentina es atractiva, su plan para «dolarizar» la economía argentina estará muy por debajo de las esperanzas y expectativas.
Ha pasado otro Día del Trabajo con la misma retórica pro-sindical dominando los medios de comunicación y la política. Sin embargo, estar a favor de los sindicatos no es lo mismo que estar a favor de los trabajadores, sobre todo teniendo en cuenta que los sindicatos suelen ser las entidades más contrarias a los trabajadores de nuestra economía política.
El nuevo plan de «alivio» de la deuda estudiantil del presidente Biden garantizará que los graduados universitarios busquen trabajos mal pagados y de bajo impacto. Les habría ido tan bien o mejor si no hubieran ido a la universidad.
Este año se cumple el sesenta aniversario de la obra clásica de Murray Rothbard ¿Qué ha hecho el gobierno con nuestro dinero? Necesitamos tu ayuda para que llegue a manos de una nueva generación.
La gente emigra por muchas razones, como trasladarse a una economía mejor o escapar de la persecución política. Pero una cosa es segura: la gente va a votar con los pies.