Educación

El marco retórico del «cambio climático» está muy alejado de la investigación subyacente. Y los costes reales de «hacer algo» rara vez se tienen en cuenta.

El verdadero objetivo de estos «activistas académicos», como muchos académicos han comenzado a llamarse a sí mismos, es propagar el socialismo redefiniendo el capitalismo para abarcar todos los males de la historia humana.

Un sistema de educación superior con «matrícula gratuita» deberá controlar los costos a través de clases de mayor tamaño y servicios de menor calidad.

El gasto del Estado en educación superior es mayor en los Estados Unidos que en Suiza, Alemania o Francia. Pero las universidades siguen siendo caras aquí porque se centran más en beneficios y extras no educativos.

Dados los estándares flexibles y las altas tasas de incumplimiento que afectan a la máquina de préstamos estudiantiles, el gobierno federal también podría estar entregando tarjetas de crédito para que todos puedan comprar más con préstamos subsidiados.

La creciente importancia de la educación superior de élite es un síntoma del «capitalismo político» en el que el éxito está determinado por las conexiones políticas más que por la satisfacción de las preferencias de los consumidores en el mercado.

De cierta manera, uno tiene que admirar a los padres ricos y tramposos que han estado comprando la admisión en universidades de élite. Estos padres se dieron cuenta de que la universidad es una estafa para vender la certificación y el estatus social.

Incluso en el apogeo del liberalismo, solo unas pocas personas tenían un conocimiento completo del funcionamiento de la economía de mercado.

La suerte del economista es estudiar un campo en el que, casi más que cualquier otro, la locura humana se manifiesta.

Dado que las escuelas públicas se financian a través del dinero de los impuestos, a las escuelas realmente no les importa si sus medidas de seguridad se realizan de una manera que trata a los estudiantes con el respeto que probablemente recibirían los clientes que pagan.