Volver al futuro se transforma en distopía
Gracias al crecimiento exponencial del gobierno y la regulación, la sociedad optimista de Volver al futuro se está convirtiendo rápidamente en el mundo distópico de Escape de Nueva York o Death Wish.
Gracias al crecimiento exponencial del gobierno y la regulación, la sociedad optimista de Volver al futuro se está convirtiendo rápidamente en el mundo distópico de Escape de Nueva York o Death Wish.
La revista Christianity Today apoya con entusiasmo el permiso familiar impuesto por el gobierno, calificándolo de «profamilia». Sin embargo, la coerción gubernamental sigue siendo violencia, no algo que deba defenderse.
Incluso cuando el Congreso intenta restringir la recopilación ilegal de información sobre las personas por parte de las agencias gubernamentales, éstas simplemente aprovechan las lagunas legales o simplemente infringen la ley, sin consecuencias.
Algunos pequeños municipios de Pensilvania han disuelto sus departamentos de policía, por lo que otros quieren cobrarles impuestos por «depender» de la policía estadu al. Hay una solución aún mejor: permitir la vigilancia policial privada.
Las guerras culturales americanas no son producto de fundamentalistas religiosos ni siquiera de grupos activistas. Existen por la injerencia del Estado en la vida privada de los individuos.
Mientras los gobiernos afirman querer el bienestar de sus ciudadanos, atacan inevitablemente la verdadera fuente de prosperidad: el emprendimiento.
¿Existe una salida a las aparentemente intratables demandas de que se permita a los atletas trans que están «en transición» de hombre a mujer competir con atletas femeninas? Puede haber una solución de libre mercado.
Haití se independizó famosamente de Francia durante una revuelta de esclavos, pero la independencia no ha traído estabilidad política ni prosperidad. En su lugar, los haitianos luchan por salir adelante en el país más pobre del hemisferio occidental.
Gracias al intervencionismo gubernamental y a la regulación, la otrora prometedora economía gig se está hundiendo. Es hora de dejar que los empresarios sean empresarios.
La decisión de utilizar robots alimentados con inteligencia artificial en el sector de la comida rápida depende de las diferencias de costes y rendimiento entre humanos y robots. Las leyes estaduales sobre salario mínimo empujan al sector hacia los robots.