Estuve en Big Pink una vez. Para una estúpida sesión de formación cuando trabajaba para el inquilino ancla. Mi nuevo jefe tenía inclinaciones socialistas y mi visión libertaria era algo que no podía comprender. Pronto me contratarían y nuestras discusiones terminaron.
La torre de US Bancorp, en el centro de Portland, está ahora medio vacía. El banco, aunque ha dejado su nombre en el edificio, ha trasladado a la mayoría de sus empleados. «El edificio, que en su día fue una de las principales direcciones de la ciudad, estaba plagado de «vagabundos que dormían en los pasillos de las plantas de oficinas vacías». «Provocaban incendios en las escaleras, fumaban fentanilo y defecaban en las zonas comunes», según los documentos presentados por la empresa en una demanda de rescisión del contrato de arrendamiento», escribió Peter Grant para el Wall Street Journal.
Como se refleja en la serie Portlandia, la ciudad es liberal y relajada. Cuando estuve allí hace décadas, había indigentes por todas partes en el centro. Al final tomaron la sede del banco.
El apodo del edificio no se debe a las inclinaciones políticas de la población de la ciudad, sino «a su granito español de color rosado y a su cristal acristalado rosa». La torre de 42 plantas está a la venta por un precio de unos 70 millones de dólares. «Es más de un 80% por debajo de lo que los propietarios pagaron por ella hace una década», explicó Grant.
El Portland prepandémico atrajo a empresas tecnológicas por la belleza natural de la zona y el bajo coste de la vivienda en comparación con Seattle y San Francisco.
La torre US Bancorp disfrutaba de alquileres crecientes y altos niveles de ocupación. «El valor de la torre, de 42 años de antigüedad, siguió aumentando a medida que una serie de propietarios institucionales compraban y vendían el inmueble hasta la compra en 2015 por parte de Unico y el fondo UBS.»
El inquilino tecnológico «Digital Trends firmó un contrato de arrendamiento en 2013 y siguió creciendo en el edificio, mejorando su espacio con una cocina especial, lavandería, baño y cine en casa para probar productos de consumo.» La empresa litiga ahora para romper su contrato de alquiler
Pero la pandemia, combinada con el rampante número de personas sin hogar y «el chapucero experimento del Estado con la despenalización de las drogas», ha provocado un 35% de vacantes en el mercado de oficinas del centro de Portland. El presupuesto de la ciudad está menguando debido a la caída del valor de las propiedades. Pero el gobierno municipal tiene el oído fino y está acumulando otros impuestos para alojar a los sin techo y proporcionar educación preescolar para todos.
La agitación del mercado de oficinas de Portland no se limita a eso. El mercado residencial de la ciudad también está sufriendo. «Una promoción de 600 millones de dólares que incluía apartamentos, oficinas y un hotel Ritz-Carlton inaugurado en 2023 está pasando apuros. Un prestamista está tratando de hacerse con el título de propiedad, en parte porque las ventas de condominios han sido débiles», escribe Grant.
En su demanda judicial, Digital Trends afirma que Big Pink se convirtió en un «pozo negro de actividad delictiva y vandalismo» lo que le obligó a desalojar la propiedad.
Natalie Fertig escribió para Politico el pasado octubre: «Esta ciudad orgullosamente liberal ha soportado más de 100 días de protestas a menudo violentas, una crisis de fentanilo y de personas sin hogar, una pandemia —y, en el experimento político progresista más audaz del país en la historia reciente— la despenalización de todas las drogas».
Los votantes de Portland decidieron deshacerse de toda su estructura de gobierno y sustituirla por un alcalde más débil, un Consejo Municipal ampliado y una votación por orden de preferencia.
El nuevo alcalde es considerado pro-empresarial. Es probable que llegue demasiado tarde para Big Pink.
