Las nuevas reglas de participación
No hace mucho, mis abuelos me explicaron por qué nunca hablaban de política, religión o sexo en compañía de otras personas. La cortesía era su divisa. ¿Y por qué enemistarse con la gente o crear malestar por asuntos privados?
En 2023, sus consejos parecen más necesarios que nunca. Hoy nada es privado; todo es político. Y la política americana se caracteriza por un perverso grado de mala fe.