En este momento, la política monetaria no puede salvar a Italia. Las promesas del Banco Central Europeo han permitido a los políticos italianos evitar la realidad de la bancarrota de Italia. Hasta ahora.
La última crisis sanitaria ha dejado claro que los gobiernos anteponen sus propios intereses a los del público mientras ocultan información crucial e imponen regulaciones contraproducentes.
Entre 1909 y 1913, Keynes fue el más importante defensor del imperialismo monetario británico en la India. Su fiel defensa del Imperio Británico en esos primeros años le permitió convertirse en el economista más influyente del siglo después de la guerra.
Ya sea que hablemos de salud pública o de crecimiento económico, el amor del régimen chino por la intervención y la centralización ha llevado a una crisis tras otra.
Ni siquiera se le permite preguntar: «¿Vale la pena el precio que estamos pagando?» o «¿Es esto una abundancia de precaución, o una sobredosis?». La «gente seria» ataca a cualquiera que insista en la calma y anime a los demás a adoptar un enfoque de «no entrar en pánico». La nueva línea del partido es: pánico = virtud.
Los métodos cuantitativos no se pueden aplicar a la acción humana, que tiene un propósito y no es un mero reflejo. Por esta razón, las fórmulas matemáticas sólo pueden describir los eventos, nunca explicarlos.
Algunas personas usan el concepto de externalidades negativas para argumentar que el Estado obligue a la gente a «lo que es mejor para ellos». Un ejemplo de esto es el llamado a un impuesto al consumo.
Aprender la historia del pensamiento económico es importante no porque todos los economistas hayan tenido razón, sino porque podemos aprender de sus errores.
The Mises Institute is a non-profit organization that exists to promote teaching and research in the Austrian School of economics, individual freedom, honest history, and international peace, in the tradition of Ludwig von Mises and Murray N. Rothbard.
Non-political, non-partisan, and non-PC, we advocate a radical shift in the intellectual climate, away from statism and toward a private property order. We believe that our foundational ideas are of permanent value, and oppose all efforts at compromise, sellout, and amalgamation of these ideas with fashionable political, cultural, and social doctrines inimical to their spirit.