El verdadero mandato de la Fed
La línea estándar es que el Sistema de la Reserva Federal tiene dos mandatos, mantener el desempleo bajo y crear estabilidad de precios. Mark Thornton señala que la verdadera agenda se encuentra en otra parte.
La línea estándar es que el Sistema de la Reserva Federal tiene dos mandatos, mantener el desempleo bajo y crear estabilidad de precios. Mark Thornton señala que la verdadera agenda se encuentra en otra parte.
A los progresistas les gusta decirnos que estamos bajo un «contrato social» con el gobierno, justificando de hecho cualquier abuso que las autoridades inflijan. Soportar la inflación masiva es la última iteración de este supuesto contrato.
El dólar de EEUU no es la moneda de «reserva» del mundo por responsabilidad de las autoridades monetarias. En cambio, la «fuerza» del dólar se debe al papel autoproclamado de EEUU como protector del mundo.
Los defensores del socialismo afirman que promueve la propiedad «por el pueblo». Sin embargo, las personas que realmente controlan los recursos y la producción no son las mismas que supuestamente son los «propietarios legítimos» en la sociedad
El razonamiento económico sólido pone de manifiesto una importante diferencia entre las ciencias sociales y las ciencias naturales. No podemos basarnos en la observación y la medición para comprender los fenómenos sociales.
Una estrategia política ganadora, especialmente entre los Demócratas, es acusar a sus oponentes políticos de racismo, o al menos de racismo «de armario». Sin embargo, un simple análisis económico demuestra que tales acusaciones son ilógicas.
Los políticos de Nueva Jersey han prohibido las bolsas de plástico de un solo uso, alegando que «ayudan al medio ambiente». En su lugar, necesitan leer Economía en una lección de Hazlitt.
En esta época politizada, ser americano significa poco más que estar sometido al gobierno federal. Sin embargo, como señaló Rothbard, no somos «el gobierno», sino personas que forman parte de comunidades similares, lo que deberíamos celebrar.
El antiguo dictador rumano Nicolae Ceaușescu no sólo detuvo y asesinó a los opositores políticos, sino que también desvió enormes sumas de dinero hacia planes socialistas que fracasaron, dejando a los rumanos en una situación aún peor.
El lenguaje está en primera línea de la batalla por las instituciones.