Incluso después de innumerables amenazas de embargos y otras formas de agresión de los nuevos EUA imperialistas, un cambio de un voto habría derrotado la Constitución en Rhode Island. Fue realmente una última resistencia que apenas fracasó.
Los Federalistas consolidaron aún más su victoria con la selección del vicepresidente en el colegio electoral. Traicionaron a John Hancock, eligiendo en su lugar a John Adams, que quería el máximo poder para el nuevo poder ejecutivo.
Mucha gente quiere que el Estado tome la iniciativa en la revitalización de los poblados degradadas. ¿Qué sentido tiene esto, cuando es la industria privada la que concibió estos poblados en primer lugar?
Al darse cuenta de que la mayoría de los votantes de Massachusetts estaban en contra de la nueva constitución, los Federalistas idearon una serie de trucos sucios para asegurar la victoria Federalista.
En ausencia de un gobierno formal, parece que la frontera occidental no era tan salvaje como la leyenda nos haría creer.
