Aumentan las probabilidades de que la Fed provoque la próxima caída
Mientras la Fed «combate la inflación» aumentando los tipos de interés, sus acciones no producirán el esperado «aterrizaje suave», sino más bien el duro desplome.
Mientras la Fed «combate la inflación» aumentando los tipos de interés, sus acciones no producirán el esperado «aterrizaje suave», sino más bien el duro desplome.
Mientras la Casa Blanca de Biden afirma que estamos en una senda de prosperidad, el futuro más realista es el de una recesión global.
A quienes se oponen al «divorcio nacional» les gusta afirmar que los estados rojos estarían en bancarrota sin una avalancha de dinero procedente de los estados azules, más ricos y productivos. Pero no es cierto.
Imprimir y subir los impuestos no son políticas sociales. Es profundamente antisocial, ya que destruye la clase media y debilita la economía. Aumentar el techo de la deuda también es extremadamente negativo para la clase media porque significa más impuestos.
El gobierno de Biden quiere recuperar una reliquia del New Deal destinada a poner fuera del negocio a las antiguas tiendas de comestibles A&P. La ley es anticonsumidor y antiempresario.
Seguimos viviendo las consecuencias de la masiva inflación monetaria de Trump y Biden. Los precios son obstinadamente altos y la caída de los salarios reales lleva a los americanos a decir que las cosas están empeorando.
Hemos experimentado un aumento sin precedentes del nivel de vida en todo el mundo. Pero los últimos acontecimientos han bloqueado el progreso durante los últimos años.
Mientras la Casa Blanca del presidente Joe Biden sigue dando alegres discursos sobre la economía, se avecinan importantes nubarrones económicos. El futuro no pinta bien.
Una de las palabras de moda del progresismo moderno es «capitalismo de participantes», en el que personas sin conexión directa con una firma tienen de alguna manera una «participación» en lo que ésta hace. Es un término incoherente.
El gobierno no puede devolver el dinero de SS que robó en el pasado. Es imposible. Ese dinero ya no existe. Gravar a los trabajadores de hoy para «devolver» a los pensionistas no es más que crear un nuevo grupo de víctimas fiscales.