Descentralización y secesión

Los países más pequeños dependen más del comercio y de la atracción de capitales mediante la reducción de los tipos impositivos. Esto va en contra de la noción de que los «nacionalistas» pueden utilizar la separación política para aumentar las barreras comerciales y aislar una economía nacional.

Al tratar de promover el punto de vista libertario, particularmente en su variedad anarquista, uno se enfrenta a una variedad de problemas.

A menudo se ha demostrado que los países más pequeños tienen mejores resultados que los grandes en cuanto a ingresos generales y crecimiento económico. Además, sus poblaciones suelen disfrutar de entornos sociales más saludables y seguros.

En una democracia lo suficientemente grande, el impacto de un voto individual es estadísticamente cero en el margen. El voto de una sola persona nunca impactará en una elección en una democracia de tamaño incluso modesto (colegio electoral, popular o cualquier otro).

Si los opositores a los vientos ideológicos que soplan actualmente en Virginia se encuentran en una minoría permanente, es muy posible que el único método para defender la posición minoritaria sea abandonar el estado. Pero la «salida» puede obtenerse teóricamente de más de una manera.

Los esfuerzos por abolir el Senado de los Estados Unidos porque es «antidemocrático» emplean un tipo de mayoritarismo muy crudo y peligroso.

La elección del mes pasado le dio a Boris Johnson una fuerte mayoría en el Parlamento, pero dos comodines económicos podrían hacer tropezar a su nuevo gobierno.

Singapur dejó tanto el Imperio Británico como Malasia antes de convertirse finalmente en una ciudad independiente. Luego procedió a convertirse en una de las historias de éxito económico más impresionantes de la historia.

Mientras insistamos en que el gobierno federal puede imponer una ley, una cultura y un tipo de política en todos los Estados Unidos, los Estados Unidos se dirigen por el camino de la guerra civil. Sólo la descentralización y la separación pueden apaciguar parcialmente la situación.

Nos corresponde a nosotros reconsiderar el nacionalismo liberal misesiano para el siglo XXI y crear una visión para el presente y más allá.