Después de Trump, ¿qué?
Habrá vida después de Trump de una manera u otra, pero a la larga, parece que siempre gana el partido gobernante.
Habrá vida después de Trump de una manera u otra, pero a la larga, parece que siempre gana el partido gobernante.
Las élites políticas y económicas predijeron un escenario catastrófico cuando Trump fue elegido en 2016, pero la realidad de su presidencia no se acercó a la retórica apocalíptica que la acompañó.
Antes de que existieran otros tipos de cuotas de admisión en las universidades, había cuotas judías. Jane L. Johnson escribe sobre los días en que era una estudiante de Acción Afirmativa de la Costa Oeste para universidades del Este.
Tras el colapso financiero de hace quince años, algunos países pusieron límites estrictos a la acumulación de deuda pública. A pesar de los gritos de que esto perjudica las oportunidades de inversión, los «frenos a la deuda» han funcionado bien.
El gasto federal no es el único gasto gubernamental fuera de control en los EEUU. Un número de estados han gastado más de la cuenta y ahora se enfrentan a una disminución de los ingresos. ¿Vendrán bancarrotas?
Entender el método científico es crucial a la hora de examinar fenómenos complejos e hipótesis relacionadas como «el hombre es la principal causa del cambio climático». Por desgracia, el «método político» ha sustituido al método científico.
El presidente quiere aparecer como un «azote» de los ultra ricos. Pero sólo ha sido un azote de los ricos productivos mientras seguía siendo un querido aliado de los amigotes improductivos.
El presidente Biden declaró en su reciente discurso sobre el presupuesto que su administración proponía un presupuesto «fiscalmente responsable». Bienvenidos al País de las Maravillas.
No, Paul Krugman, la economía no es fuerte. La Fed y sus partidarios están en el modo «muévanse, no hay nada que ver» cuando se trata de nuestro atribulado sistema bancario.
El fact-checking se ha convertido en una auténtica industria en los medios de comunicación. Sin embargo, las conclusiones de los «verificadores de hechos» parecen alinearse misteriosamente con las opiniones de las élites. Esa es su historia, y las élites políticas, educativas y sociales se aferran a ella.