Del Quarterly Journal of Austrian Economics:
Esta nota sostiene que el marco del desequilibrio monetario confunde los planes frustrados con un auténtico desequilibrio del mercado (en el sentido de una falta de equilibrio del mercado) y que estos planes frustrados no son necesarios para explicar los procesos endógenos provocados por un cambio en la relación monetaria. Sostengo que los equilibrios monetarios localizados se establecen en el estado de reposo simple después de cada transacción y que un equilibrio monetario interespacial se establece rápidamente en el estado de reposo wicksteediano (totalmente arbitrado).[1] El equilibrio monetario no requiere un estado de reposo final en el que se hayan producido todos los ajustes de la producción. En la literatura sobre la teoría del desequilibrio monetario no queda claro qué concepto de equilibrio tienen en mente los defensores de la teoría como requisito para el equilibrio monetario. En cualquier caso, es erróneo considerar que el equilibrio monetario se establece mediante un ajuste costoso y/o lento de un nivel de precios agregado mítico. Esta realidad socava la justificación del coste de menú para los regímenes monetarios destinados a la estabilización del nivel de precios y apoya un régimen en el que se permite operar al proceso de mercado, con los innumerables ajustes de precios que ello conlleva.