América desde el 9/11: 22 años de mentiras y despotismo

Hoy se ven muchas banderas a media asta en todo el país. Y con razón. Gracias en parte a la negligencia e incompetencia de la CIA y el FBI, el gobierno federal fracasó estrepitosamente en lo que nos dice que es la prioridad número uno del régimen: la seguridad pública.  

[Lee más: «El 9/11 fue un día de imperdonable fracaso gubernamental», por Ryan McMaken].

El enfoque deductivo de la escuela austriaca: una baliza para el entendimiento económico

No es ningún delito ser ignorante en economía, que es, después de todo, una disciplina especializada y que la mayoría de la gente considera una «ciencia lúgubre». Pero es totalmente irresponsable tener una opinión ruidosa y vociferante sobre temas económicos permaneciendo en ese estado de ignorancia.

—Murray Rothbard, «El deseo de muerte de los anarcocomunistas»

¿Contratarías a un McRobot alimentado con IA o a un empleado humano?

Los jóvenes suelen conseguir su primer empleo en la comida rápida o en algún tipo de servicio de atención al cliente al por menor. Los adultos jóvenes y no tan jóvenes son conscientes de que los empleos en comida rápida les dotarán de las habilidades necesarias para conseguir un empleo en el futuro. Algunos eligen hacer carrera en la comida rápida, mientras que para otros es un medio de desarrollar habilidades y ganar dinero para satisfacer sus necesidades y deseos.

Abolir las leyes de sedición

El martes, un juez federal de Washington D.C. condenó a Enrique Tarrio, antiguo líder de los Proud Boys, a 22 años de cárcel por el delito de «sedición» derivado de las protestas del 6 de enero en el Capitolio. No era la primera vez que el juez, Timothy Kelly, imponía una pena de cárcel elevada por el delito de sedición. La semana pasada, condenó a 18 años de cárcel a Ethan Nordean, uno de los coacusados de Tarrio. El pasado mayo, otro juez federal de Washington, Amit P. Mehta, condenó al líder de la milicia Oath Keepers, Stewart Rhodes, a 18 años por el delito federal de «sedición».

Economía austriaca vs. CBDC, ASG, RBU y otros trucos socioeconómicos novedosos

La escuela austriaca —por el carácter lógico y deductivo de sus teorías y su aplicabilidad realista a la economía real— es la única tradición económica que aspira conscientemente al descubrimiento de verdades atemporales y universalmente relevantes que rijan el ámbito de la acción humana. Así pues, no es de extrañar que su aparato analítico sea naturalmente adecuado para la evaluación de todos los fenómenos socioeconómicos de reciente aparición.

El Banco de Polonia abraza la estanflación al bajar los tipos de interés con una inflación que sigue en el 10%

A medida que las economías se ralentizan en todo el mundo —incluida la economía de los Estados Unidos— cabe esperar que los bancos centrales vuelvan rápidamente a las políticas de dinero fácil, que se manifiestan más comúnmente en los esfuerzos de los bancos centrales por forzar a la baja los tipos de interés.

¿Aplastarán los BRICS al dólar?

Los problemas legales de Donald Trump, la posibilidad de que Joe Biden se enfrente a una investigación de destitución y otras historias relacionadas con las próximas elecciones presidenciales, hicieron que los medios de comunicación americana pasaran por alto una historia de importancia potencialmente mayor. Se trataba de la decisión de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que formaron su alianza para desafiar el dominio político y económico de EEUU, de incorporar a seis nuevos países a su grupo: Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.

Apropiación cultural: el no robo de algo que no pertenece a nadie

Cuando estaba en la universidad, una vez me opuse al perezoso uso que hacía un compañero de «bienes públicos». Lo había utilizado para favorecer su posición política, como sinónimo abreviado de lo que es bueno para la sociedad, un eufemismo apenas velado de lo que yo quiero que ocurra.

«Los bienes públicos son cosas que no son rivales ni excluyentes», dije, casi balbuceando un libro de economía cercano. «Los que usted menciona no son ni lo uno ni lo otro».