Intervencionismo

Como estadounidenses, nos corresponde reevaluar el legado democrático wilsoniano. Más que un aspecto efímero de nuestro pasado nacional, puede ser el destino del que nunca hemos escapado.

Antes de que la riqueza pueda ser redistribuida por el estado, primero debe producirse. Pero las políticas del estado del bienestar terminan destruyendo la riqueza misma que es necesaria para la redistribución.

El New Deal Verde contiene una lista de deseos de objetivos sociales y económicos progresistas que vienen con un precio asombroso.

La igualación de los ingresos solo se puede lograr moviéndose por el camino hacia la servidumbre.

Para restaurar la libertad en nuestra era, debemos construir empresas genuinamente privadas e instituciones independientes.

Existe un mito persistente de que el capitalismo ha destruido lo que hubiera sido una abundancia natural y tranquilidad. Sin embargo, la naturaleza no genera abundancia ni paz. La marca característica del «estado de naturaleza» es el conflicto irreconciliable.

Sin las estadísticas del Estado, este quedaría paralizado para justificar su intervencionismo. Si el Estado no recibió estadísticas ferroviarias, por ejemplo, ¿cómo podría siquiera comenzar a regular las tarifas, las finanzas y otros asuntos del mundo?

El hecho de que la atención médica sea costosa no es una condición necesaria o suficiente para exigir la cobertura. Si cree que los precios de la atención médica parecen no tener sentido ahora, simplemente espere hasta que vea lo que sucede cuando la cobertura obligatoria elimina cualquier apariencia de precios de seguros racionales para la atención médica...

El hecho de que los hombres nazcan de manera desigual con respecto a las capacidades físicas y mentales no puede ser discutido.

Ya sea que la legislación antimonopolio siga o no siendo útil para los consumidores, o tenga algún sentido económico, sigue siendo totalmente discutible.