Mises Wire

David Gordon
Algunas personas usan el concepto de externalidades negativas para argumentar que el Estado obligue a la gente a «lo que es mejor para ellos». Un ejemplo de esto es el llamado a un impuesto al consumo.
William L. Anderson
Imprimir papel moneda, que es la solución de la Reserva Federal para casi todo, no traerá un milagroso reemplazo de los bienes y servicios perdidos o la reparación de las cadenas de suministro rotas.
Daniel Lacalle

Es muy probable que el colapso de las principales economías desarrolladas vaya seguido de un colapso de los mercados emergentes, creando una conmoción de la oferta como no se ha visto en décadas.

Frank Shostak
Finn Kydland y Edward C. Prescott (KP), los laureados con el Premio Nobel de Economía de 2004, creen que los choques tecnológicos pueden explicar el 70% de las fluctuaciones económicas en los datos de la posguerra de los Estados Unidos. Desafortunadamente sus métodos cuantitativos son simplistas e ignoran el verdadero problema: el banco central.
Taiki Murai Gunther Schnabl
Los salarios reales en Japón han ido disminuyendo gracias a décadas de políticas monetarias y fiscales expansivas. Ahora la «japonización» parece cada vez más un destino que le espera a Europa.
Alasdair Macleod
Los eurócratas podrían conseguir mesas en sus restaurantes favoritos con más facilidad mientras los gobiernos nacionales se lo toman a pecho. Pero esta es una situación temporal que podría convertirse fácilmente en una amenaza contra la unión.
Ryan McMaken

La «financiarización» es el proceso por el cual una economía normal se transforma en una economía frágil centrada en las empresas financieras. Los bancos centrales y los rescates del gobierno tienen la culpa.

 
Robert L. Luddy
La crisis del coronavirus debe hacernos repensar la idea de que los gobiernos pueden manejar estas situaciones. Es absolutamente cierto que se puede confiar en la mayor parte de la industria privada, porque la alternativa para los proveedores pobres o inescrupulosos es el fracaso.
Llewellyn H. Rockwell Jr.

Fuerzas siniestras de la vida política estadounidense están usando la crisis del coronavirus para incitar a la guerra con China y para despertar malos sentimientos hacia el pueblo chino. Pero la guerra con China debería ser la última cosa que la gente quiere.

Joseph T. Salerno
Estas famosas «herramientas» del banco central no son más que técnicas astutas y arcanas para conjurar billones de dólares adicionales de la nada y bombearlos a la economía mundial.