Mercados financieros

Mientras todavía haya espacio para bajar aún más los tipos de interés del mercado, las posibilidades de que el auge continúe son razonablemente buenas y de que la quiebra se posponga en el futuro.

Cuando se opera en un régimen de dinero barato, es difícil o casi imposible encontrar inversiones capaces de proporcionar rendimientos razonables. Los vehículos de bajo riesgo se pujan hasta alcanzar rendimientos cercanos a cero, empujando a los inversores a vehículos cada vez más arriesgados para generar un rendimiento suficiente para cubrir los objetivos.

La Reserva Federal sobreestimó la solidez de la economía, subestimó el nivel de adicción de los mercados al dinero barato, y fue demasiado rápido para proclamar una «recuperación total» de la crisis.

Mientras que algunos gobiernos han intentado luchar contra las criptomonedas, Suiza se esfuerza por convertirse en una «criptonación».

No sólo se está gestando una nueva crisis bancaria, para la que el problema de la repos sirve de alerta temprana, sino que podría escalar con bastante rapidez.

 

Parece haber un consenso cada vez mayor de que pronto se aproximará una recesión mundial. La buena noticia es que el sector privado español está mucho mejor preparado que en 2007.

Los bancos centrales pretenden que todos estos beneficios no tienen costo alguno para nadie. Desafortunadamente, todos pagamos el precio.

La destrucción del capital, económico y de otro tipo, es contraria a todo impulso humano.

Para entender lo que significa una curva de intereses invertida, primero debe entender lo que es la curva de interes.

La gente no ahorra y acumula capital porque hay interés. El interés no es el impulso al ahorro ni la recompensa o la compensación otorgada por abstenerse de consumir inmediatamente. Es la relación entre la valoración mutua de los bienes presentes y los bienes futuros.