¿Qué tan grandes serán estos programas federales? Nadie lo sabe.
La Reserva Federal continúa en modo de pánico: sólo tira todo el dinero que puedas al problema, y espera lo mejor. No hay un final a la vista.
La Reserva Federal continúa en modo de pánico: sólo tira todo el dinero que puedas al problema, y espera lo mejor. No hay un final a la vista.
En un mundo en el que la izquierda ha declarado que todo, desde el aborto hasta los medios sociales, es un derecho humano, es descorazonador, por decir lo menos, que tantos que se consideran a sí mismos como «progresistas» hayan abrazado la violación al por mayor de un derecho humano real: a saber, el derecho a buscar empleo.
Lo que importa para el mercado de valores no es el estado de la economía real como tal, sino el estado de la liquidez monetaria.
Los paquetes de estímulo que se están distribuyendo en todo el mundo nos brindan la oportunidad de documentar el proceso anticapitalista a medida que se desarrolla en tiempo real, teniendo en cuenta que cuando estos planes de inflación fracasan, probablemente se culpe al capitalismo.