Poder y mercado

Hasta la fecha, ningún partido político importante de Estados Unidos ha emitido una política coherente y de principios sobre la inmigración. Sin una política de principios, las maniobras políticas han sido la regla del día.

La tiranía de las máscaras alcanzó un nuevo nivel cuando una familia fue expulsada de un vuelo de Spirit Airlines porque su hijo autista de cuatro años no llevaba máscara.

Las proyecciones, al igual que la propia metodología, son propensas a la parcialidad, el error y el razonamiento falaz, y en última instancia no son más que conjeturas. Sin embargo, se cree que todo esto forma parte del proceso de planificación.

El actual debate sobre la reapertura o no de las escuelas no es sólo un debate sobre la seguridad de los niños. También debería ser un debate sobre el grado de libertad que queremos dar a los padres para que elijan la escuela que mejor se adapte a las necesidades de sus hijos.

La conclusión de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de marzo, el miércoles, reitera que las tasas bajas y los aumentos perpetuos de la oferta monetaria deben considerarse ahora características permanentes de la economía.

La semana pasada, el senador Chuck Schumer nos aseguró ocho veces que «la ayuda está en camino». La vicepresidenta y la presidenta Nancy Pelosi reiteraron esta postura.

Tras el brutal asesinato de Sarah Everard, el gobierno de Boris Johnson ha caído en el doble peligro del conservadurismo moderno en relación con la policía: tácticas policiales de mano dura y promesas de más gasto.

Mi libro de 2016, Lines of Liberty, reunía las palabras de muchos de los que han sido más importantes en la defensa de la libertad a lo largo de los años. Pero solo incluía a los que ya habían fallecido.

Hoy se cumple el aniversario de un día fatídico en la historia del mundo occidental. El 15 de marzo del año 44 a.C., un grupo de senadores romanos asesinó a Cayo Julio César. César, dictador de por vida, era visto por estos senadores, muchos de los cuales estaban personalmente en deuda con él, como un tirano y una amenaza para la libertad romana.

En mi último artículo de Mises Wire, argumenté por qué creo que el Estado —o, para el caso, la colectividad— no tiene derecho a coaccionar a los individuos para que se vacunen.