Poder y mercado

El colapso del Estado respaldado por los americanos en Afganistán pone de manifiesto la sabiduría del ensayo de Murray Rothbard «The Death of a State», escrito en julio de 1975. Las lecciones que Rothbard extrajo de la caída de Vietnam del Sur se aplican igualmente a la crisis actual.

Hasta que más americanos se levanten y exijan una política exterior pro-América y no intervencionista, seguirán siendo desplumados por los especuladores de la guerra.

Cada trimestre de este último año he proporcionado información actualizada sobre las acciones del Banco Nacional Suizo (SNB). Las secciones de comentarios, los chats de Internet, las redes sociales y varios artículos sobre el banco revelan que mucha gente no entiende la importancia de sus acciones anticapitalistas ni los problemas que esto crea.

A principios del siglo XVIII, un grupo de nativos americanos hasta entonces bastante periférico, llamado comanche, invadió una vasta zona que comprendía gran parte de lo que hoy es el suroeste de Estados Unidos, creando un imperio que abarcaba partes de los actuales estados de Colorado, Texas, Nuevo México, Oklahoma y Kansas.

Se ha escrito mucho sobre los impuestos a las transacciones financieras (ITF), sobre todo discutiendo la cuestión de quién paga: los mercados de transferencia de riesgos (futuros y opciones) han estado en gran medida ausentes de la conversación.

El nuevo libro del sociólogo Mike Savage, The Return of Inequalilty, es el último de una larga lista de intentos infructuosos de demonizar y eliminar la desigualdad.

Mientras que hoy se habla de la crisis de las hipotecas subprime de 2008 que desencadenó la Gran Recesión tiende a centrarse principalmente en el fracaso de los reguladores o de los malos actores individuales a nivel de bancos y prestamistas, no debemos olvidar que fue la política de la Reserva Federal de 1993 a 2005 la que creó las condiciones cruciales para el colapso final.

En una continuación de su reciente artículo en Mises Wire, «Pagar a la gente para que no trabaje no nos hará más ricos», Paul Prentice explica con más detalle por qué el «estímulo» monetario y fiscal no arreglará la economía.

Puede que no sea un nombre conocido, pero la carta que el senador Joe Manchin (Demócrata) de Virginia Occidental escribió el jueves al presidente de la Reserva Federal es digna de consideración. La parte más destacada es la que escribe.

En el discurso que pronunció Abraham Lincoln el 16 de junio de 1858 al ser elegido candidato Republicano de Illinois para el Senado de los Estados Unidos contra Stephen Douglas, citó las palabras de Jesús en la Biblia de que «una casa dividida contra sí misma no puede mantenerse en pie».