Hubo un día en que la economía de Las Vegas estaba impulsada por la sencilla filosofía de Benny Binion: «Buena comida, buen whisky barato y una buena apuesta».
Hoy, «los informes destacan precios exorbitantes, como rosquillas de 33 dólares y botellas de agua de 26, onerosas tasas de aparcamiento y de complejo turístico, y cargos sorpresa por registro anticipado y servicios básicos», informa Yahoo Finanzas. No es de extrañar que la ocupación hotelera sea del 67% y que el tráfico de visitantes haya bajado un 6,5% respecto a hace un año y un 7,4% respecto a 2019.
Según LasVegasDirect.com,
Las tarifas de estacionamiento en Las Vegas varían según el hotel y pueden oscilar entre $ 15 y $ 30 por día para auto estacionamiento y $ 20 y $ 50 para valet. Algunos hoteles ofrecen aparcamiento gratuito para sus huéspedes, mientras que otros cobran tarifas diarias. Las tarifas del complejo suelen añadirse al precio de la habitación y pueden oscilar entre 20 y 55 dólares por noche. Estas tarifas cubren el acceso a servicios como Internet, gimnasios y spas.
La mayoría de los clubes nocturnos (y diurnos) de Las Vegas tienen un servicio de botella mínimo de 1.000 dólares. Las entradas generales para ver a los Backstreet Boys en el Sphere cuestan 863 $. ¿Los Backstreet Boys?
Por supuesto, todo esto puede tener algo que ver con el hecho de que los operadores de hoteles y casinos ya no son dueños de sus propiedades, que han vendido a Wall Street REITs y alquilan de nuevo. Hay que pagar los alquileres.
Según The Wall Street Journal, los trabajadores de Las Vegas están a favor de que no se cobren impuestos sobre las propinas. «Pero no nos sirve de mucho si no hay gente de la que recibir propinas», afirma Charlie Mungo, un artista del tatuaje.
En los años de auge de Las Vegas tras la pandemia del virus del COVID-19, Mungo dijo que ganaba entre 3.000 y 6.000 dólares al mes, incluyendo las propinas y la paga normal, entintando a los turistas con pequeños tatuajes de recuerdo, como un par de dados. Últimamente calcula que sólo ha ganado unos 1.500 dólares al mes. Los canadienses, que antes representaban el 30% de sus clientes, son ahora escasos.
Mientras las propinas bajan, los precios suben. Según la AAA, la gasolina normal cuesta 3,73 dólares el galón en Las Vegas, mientras que la media nacional es de 3,15 dólares. Lawrence Williams, un turista del noreste de Illinois que lleva 15 años viniendo a Las Vegas, dijo al WSJ que ahora va a In-N-Out Burger cuando visita Las Vegas en lugar de ir a restaurantes más lujosos. «En el restaurante Mon Ami Gabi del Strip, una hamburguesa con queso y patatas fritas cuesta 30,95 dólares, más impuestos y propina. Hace cuatro años, costaba 16,95 dólares», informa el WSJ.
Washington DC se suma al proyecto de ley Big Beautiful (Gran y hermoso proyecto de ley), que introduce una «tasa de integridad de los visados» de 250 dólares que se aplicaría a la mayoría de los visados americano para no inmigrantes, incluidos los de turista, estudiante y trabajo. También incluye un aumento de 21 a 40 dólares para la tasa del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA).
Benny Binion se revuelve en su tumba.
