Oppenheimer: drama histórico, terror subversivo

En vísperas de su estreno, tuve el placer de ver la nueva película de Christopher Nolan, Oppenheimer, con los Mises Summer Fellows. A pesar de lo que los trailers puedan hacer creer, esta película trata de mucho más que de la bomba. Trata de mentes, ingenio, poder y política. Oppenheimer es el centro de una historia mucho más amplia que se desarrolla ante los espectadores y que tiene que ver con el papel de la ética en los descubrimientos científicos, las luchas del gabinete presidencial, la Guerra Fría y, por supuesto, la historia del desarrollo de la bomba atómica.

Por qué los liberales «clásicos» quieren descentralización

En las últimas décadas, muchos expertos, estudiosos e intelectuales nos han asegurado que los avances en las comunicaciones y el transporte eliminarían las diferentes características políticas, económicas y culturales propias de los residentes de las distintas regiones de los Estados Unidos. Es cierto que la diferencia cultural entre un mecánico rural y un camarero urbano es hoy menor que en 1900. Sin embargo, las recientes elecciones nacionales sugieren que la geografía sigue siendo un factor importante para entender las muchas diferencias que prevalecen entre las regiones de los EEUU.

Por qué fracasa el control gubernamental de la polución

En los más de veinticinco años que llevo enseñando a estudiantes universitarios, he oído la misma cantinela innumerables veces: los mercados libres tienen muchos problemas que el gobierno tiene que intervenir para resolver. De hecho, los estudiantes esperan tanto que el gobierno «intervenga» que los mercados ocupan un papel periférico en su sistema económico idealizado.

Socialismo moderno es socialización forzada

Mi artículo «La educación del socialista moderno» merece una continuación. La primera parte mostraba que se ha producido un cambio en la definición de «socialismo», un cambio necesario en vista de los fracasos de esta ideología durante el siglo pasado. El socialismo actual se basa en la ideología del «estatismo», es decir, en la convicción de que el Estado debe desempeñar un papel fundamental en la sociedad.

Mises y el nacionalismo

El nacionalismo es una fuerza potente en el mundo moderno, y no es sorprendente que algunos libertarios se hayan sentido atraídos por él. De hecho, en algunos círculos se ha llegado a utilizar el lema «Sangre y Suelo» para denotar el apego de un pueblo a la tierra. Cabe señalar que, aunque este lema fue utilizado por los nazis, especialmente por Walter Darré, no se originó con ellos, sino que era común entre los nacionalistas alemanes como Oswald Spengler.

¿Quieres seguir tus sueños? El primer paso implica trabajar duro

A la gente se le dice constantemente que siga sus sueños, pero hacerlo es inútil sin ejecución. Soñar es un plan para el éxito futuro; sin embargo, algunas personas viven en el sueño en lugar de trabajar para hacerlo realidad. La ambición es insuficiente para cosechar éxitos, y muchos no consiguen realizar su potencial. El éxito sólo se hace realidad cuando se deja de soñar y se empieza a hacer.

Los revolucionarios americanos no necesitaban un gobierno central. Nosotros tampoco.

Vas conduciendo por una carretera de dos carriles y ves coches que se dirigen hacia ti. ¿Te sales de la carretera para protegerte a ti o a tu familia? Probablemente no. Tú te quedas en tu lado y ellos en el suyo. En la mayoría de los casos te encuentras en una situación de destrucción mutua asegurada si cualquiera de los dos cruza la línea central. No es por la benevolencia de los demás conductores por lo que esperamos que se mantengan en su carril, sino por su propio interés.