Historia de la Escuela Austriaca de Economía

Reseña de Henry Hazlitt de Hombre, economía y Estado publicada en el National Review en septiembre de 1962.

Lejos de ser una utopía bucólica, las condiciones económicas eran muy insatisfactorias en vísperas de la Revolución Industrial. El sistema social tradicional no era lo suficientemente elástico para satisfacer las necesidades de una población en rápido crecimiento.

De la obra fundamental de Richard von Mises se desprende que la teoría matemática de la probabilidad nunca puede ser aplicable a la economía, ni a ningún otro estudio de la acción humana.

Los austro-punks, el síndrome South Royalton, y el avance de la economía austriaca.

Toda acción humana proviene de los juicios de valor de los individuos. La economía, entendida correctamente, nunca fue tan tonta como para creer que todo lo que buscan las personas son los ingresos más altos y los precios más bajos.

La crítica de Yoram Hazony a Hayek destaca las fisuras interesantes en las teorías de la economía política de la derecha.

Existe un mito persistente de que el capitalismo ha destruido lo que hubiera sido una abundancia natural y tranquilidad. Sin embargo, la naturaleza no genera abundancia ni paz. La marca característica del «estado de naturaleza» es el conflicto irreconciliable.

Los grandes temas de Bastiat, la armonía en lugar del equilibrio, la propiedad frente al despojo y la propiedad y el valor, se han descuidado casi por completo en la ciencia económica profesional durante el infortunado siglo XX.

Oskar Lange fue un economista marxista y opositor intelectual de Mises. Al final de su carrera, buscó fusionar la praxeología y el marxismo.

Entre las falacias que Mises desmintió en su primer libro se encuentran las de los graficadores, los antecesores de la Teoría Monetaria Moderna.