Los supuestos son importantes tanto en economía como en el mundo real
Una de las doctrinas estándar de la economía dominante es que los supuestos de un modelo no tienen por qué reflejar la realidad. La economía austriaca está en total desacuerdo.
Una de las doctrinas estándar de la economía dominante es que los supuestos de un modelo no tienen por qué reflejar la realidad. La economía austriaca está en total desacuerdo.
El Congreso guarda silencio —o se muestra complaciente— mientras avanzamos tambaleándonos hacia el desastre sin un objetivo estratégico de los EEUU discernible. Biden —o quienquiera que esté dirigiendo el espectáculo— sigue adelante.
El Estado de California, incapaz de sindicalizar a los trabajadores de la comida rápida, intenta ahora crear consejos de trabajadores que establezcan políticas laborales para los restaurantes de comida rápida. Esto no acabará bien.
En el actual clima progresista, las acusaciones de agresión sexual son fáciles de formular y difíciles de refutar, incluso cuando son manifiestamente falsas.
2022 fue una señal de alarma que desmontó el mito de la eterna monetización de la deuda con baja inflación. Es hora de ser serios. El elevado gasto deficitario no es una herramienta para el crecimiento, sino una herramienta para el amiguismo y una carga para el futuro.
El último intento de la Fed de corregir la inflación que ella misma causó está poniendo al mercado en un rumbo de colapso.
La teoría de la elección racional afirma que las personas en el ámbito político actúan en su propio interés. Sin embargo, en el clima político actual, muchas personas actúan en contra de sus propios intereses para evitar ser atacadas por otros.
Con cada iteración de la crisis bancaria, el Sistema de la Reserva Federal y los reguladores federales ganan en poder y autoridad. Quizá la crisis bancaria no sea un accidente.
¿Por qué los gobiernos siguen impulsando las CBDC cuando los votantes los odian? Muy sencillo: las CBDC son irresistibles para los gobiernos, a quienes les encantaría vigilar y controlar cada dólar que gastas y cada palabra que dices.
Argentina es uno de niños del afiche mundiales de la hiperinflación. Desafortunadamente, las reformas monetarias no están funcionando porque las autoridades no se toman en serio lo de tener una moneda sólida.