El gobierno está haciendo que la economía parezca mejor de lo que es
Al pedir dinero prestado y «crear» nuevos puestos de trabajo, el gobierno está creando la ilusión de una economía fuerte. Esto no acaba bien.
Al pedir dinero prestado y «crear» nuevos puestos de trabajo, el gobierno está creando la ilusión de una economía fuerte. Esto no acaba bien.
En condiciones de libre competencia, y sin el apoyo y la aplicación de la ley por parte del gobierno, las posibilidades de la banca de reservas fraccionarias serán limitadas. Los bancos podrían formar cárteles para apoyarse mutuamente, pero en general los cárteles en el mercado no funcionan bien.
Faltan compradores de deuda del Tesoro de EEUU. Las agencias de calificación han rebajado recientemente la calificación de la deuda de EEUU, y los «fondos fiduciarios» de las prestaciones sociales entrarán en números rojos en pocos años. Los economistas clásicos ofrecen pocas respuestas a la profundidad de este problema.
La tendencia natural del gobierno, una vez a cargo del dinero, es inflar y destruir el valor de la moneda. Para comprender esta verdad, debemos examinar la naturaleza del gobierno y de la creación de dinero.
Mientras Oregón lucha con las secuelas de la legalización de las drogas, algunos piden una nueva criminalización de las drogas. Sin embargo, el problema no son las drogas, sino la mentalidad socialística de los habitantes de Oregón, que se niegan a proteger la propiedad de los consumidores de drogas.
¿Cuál es la mejor manera de entender la economía? Per Bylund lo explica en la introducción a la versión china de su libro How to Think about the Economy: A Primer. La comprensión económica se exporta ahora a un país con más de mil millones de habitantes.
La línea estándar es que los impuestos forman parte de un «contrato social» que los individuos tienen con las autoridades que los gobiernan. Es hora de replantearse los términos de este supuesto acuerdo.
Los bancos centrales nunca actúan de preventivamente. Si acaban recortando los tipos en 150 puntos básicos, será porque la desaceleración de la economía es grave. Si se cree en un aterrizaje suave, no hay que esperar seis bajadas de tipos.
Si eres libertario y cuestionas las últimas depredaciones del gobierno, probablemente también seas considerado un enemigo del Estado.
El mercado de empleo sigue resistiendo —pero no tanto como los titulares y los comentaristas de los medios quieren hacer creer.