¿Podrá América sobrevivir a la desdolarización global?
Aunque el dólar de los EEUU es la moneda de «reserva» del mundo —al menos por ahora—, las imprudentes políticas de gasto y creación de dinero del gobierno de los EEUU ponen en peligro al dólar.
Aunque el dólar de los EEUU es la moneda de «reserva» del mundo —al menos por ahora—, las imprudentes políticas de gasto y creación de dinero del gobierno de los EEUU ponen en peligro al dólar.
Los defensores del dinero sano celebran hoy la victoria que tanto les ha costado conseguir: el proyecto de ley 721 del Senado de Nueva Jersey se ha convertido en ley, —eliminando así los impuestos sobre las ventas de oro, plata y otros metales preciosos superiores a 1.000 dólares.
Observando la «estrategia» inflacionista de la Reserva Federal de promulgar repetidos «estímulos» y crear burbujas de activos, uno recuerda al «culto del cargo» en el Pacífico Sur tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
La Fed está desesperada por que pienses que «esta vez es diferente». Desgraciadamente, Powell parece no poder dar una explicación de por qué es así.
La especialidad de la Fed es la propaganda a través de los datos, con un largo historial de fracasos. Sus herramientas de comunicación deben trabajar horas extras, especialmente ante una decisión como ésta, para evitar «asustar a los mercados», aunque esto es fácil de ver a través de él.
Tal y como predice la teoría austriaca del ciclo económico, después de que la Fed aumentara las tasas de interés de los fondos federales, la demanda de bienes inmuebles relacionados con las ciencias de la vida ha disminuido.
Economistas de la corriente dominante hablan del PIB como si fuera la propia economía, sin embargo, el PIB no es una buena medida de la realidad económica. Al contrario, presenta una imagen distorsionada de la auténtica actividad económica y lleva a conclusiones erróneas sobre la economía.
Aunque el Bitcoin y otras criptomonedas pueden aturdir la mente con sus complejas relaciones, sin embargo, estamos siendo testigos del desarrollo de una economía paralela que ha surgido a raíz de la dañina intervención gubernamental.
Hace años, la publicación izquierdista The Intercept afirmaba que la inflación sólo perjudica al «uno por ciento», pero es «buena» para todos los demás. La verdad es distinta, ya que las políticas inflacionistas de la Fed han beneficiado a la clase de los amiguetes con conexiones políticas.
Los políticos dicen «codiciaflación», y los beneficios son lo que alimenta la subida de precios, pero el verdadero culpable es la creación de dinero fiduciario alimentada por el banco central.