Los manuales de economía describen la política monetaria como si fuera administrada por expertos que saben cómo solucionar los problemas de la economía. En realidad, no existe tal cosa como la «política monetaria»; lo que tenemos es a la Reserva Federal realizando transferencias de riqueza.
La situación de los nuevos compradores de vivienda en 2024 no tiene precedentes. No solo los precios están en máximos históricos, sino que la nueva generación de futuros compradores de vivienda no recuerda una época sin hipotecas baratas.
En contra de la tesis de Milton Friedman de que la disminución de la oferta monetaria causó la Gran Depresión, la verdadera razón fue el colapso de los ahorros reales, que se debió a las políticas monetarias laxas de la Reserva Federal.
Bob continúa su disputa con George Selgin, explicando por qué el supuesto periodo de libre banca en Escocia no demuestra que los bancos de libre mercado llevarían ratios de reserva bajos.
Como si el gobierno no hubiera hecho suficiente destrucción en el mercado de la vivienda, ahora hay un plan para que el gobierno nacionalice las segundas hipotecas. Dado el desastre anterior con las hipotecas primarias, no esperamos con ansiedad el resultado de esta propuesta.
¿Qué hace el Estado cuando se encuentra en un aprieto financiero? A diferencia del resto de nosotros, falsifica legalmente. Al hacerlo, transfiere riqueza a los que tienen conexiones políticas, y luego miente sobre ello.
El sector inmobiliario comercial de los EUA se enfrenta a una grave crisis que no habría sido posible sin la ayuda de la Fed y las restricciones draconianas impuestas durante la crisis. Los sospechosos habituales piden aún más rescates.
Cuando se trata de denunciar la intervención económica del gobierno, es fácil olvidar que la razón fundamental del dominio estatal sobre la economía es el monopolio del gobierno sobre la creación y el mantenimiento del dinero. Es hora de acabar con el monopolio.
El dinero fiat patrocinado por el Estado ha sido la norma durante más de noventa años, pero su propia inestabilidad lo hace vulnerable a un régimen de dinero sano.
