Paul Krugman culpa del pesimismo económico al partidismo. Se equivoca.
Paul Krugman no entiende por qué todo el mundo está tan desanimado con la economía. Desde su punto de vista, todos deberíamos estar dando saltos de alegría, alabando a Joe Biden y firmando públicamente compromisos de cincuenta años para votar a los demócratas. Las estadísticas oficiales muestran que «el desempleo sigue cerca de su nivel más bajo en 50 años, y sin embargo la inflación ha descendido rápidamente». Pero las masas ignorantes simplemente no se enteran.