La Reserva Federal sigue perdiendo dinero —77.600 millones de dólares el año pasado, según el Wall Street Journal. El año anterior, el banco central de la nación perdió 114.300 millones de dólares. Y no se vislumbra el final. La Fed está pagando un 4,4% sobre 3,4 billones de dólares en reservas, mientras que sólo gana un 2,6% sobre su cartera de valores. Este es un efecto secundario de la ZIRP.
Hace dos años, Thomas L. Hogan escribió en The Hill: «La Fed está en bancarrota». A 6 de enero, el «patrimonio neto» de la Fed era negativo en 173.500 millones de dólares. Sin embargo, la Fed pagó más de mil millones de dólares en dividendos a sus bancos miembros el año pasado. No hubo ninguna mención a la insolvencia del banco central durante la sesión de preguntas y respuestas de la semana pasada con el presidente de la Fed, Jerome Powell.
Hogan explica: «¿Qué hace la Fed cuando sus pasivos superan sus activos? No entra en quiebra legal como haría una empresa privada. En su lugar, crea cuentas ficticias en el activo de su balance, conocidas como ‘activos diferidos’, para compensar sus crecientes pasivos.» Imagínese a Sam Bankman-Fried, que está en la cárcel por la quiebra de FTX. A menos que Bankman-Fried reciba un indulto del presidente, está previsto que permanezca 25 años en la cárcel por una condena por fraude. Pero, al parecer, los acreedores de FTX serán reembolsados más intereses. Wired.com informó a finales del año pasado,
En este caso, sin embargo, los administradores del patrimonio de FTX pudieron recuperar miles de millones de dólares liquidando las inversiones realizadas por el brazo de capital riesgo de la bolsa, FTX Ventures, y su empresa hermana, Alameda Research, junto con otros activos. La subida del precio de las criptomonedas desde que FTX se declaró en quiebra aumentó el valor de las monedas que quedaban en las arcas de la bolsa.
Según el plan, los organismos gubernamentales de los Estados Unidos —incluidos el Servicio de Impuestos Internos y la Comisión de Comercio de Materias Primas y Futuros— han acordado suspender las reclamaciones de alto valor contra FTX hasta que se haya reembolsado a los acreedores (aunque el IRS recibirá un pago inicial de 200 millones de dólares como parte del acuerdo).
Se espera que incluso los accionistas de FTX recuperen al menos una parte de su inversión.
Joel Khalili escribió,
FTX se declaró en quiebra en noviembre de 2022 tras quedarse sin fondos para procesar las retiradas de los clientes. Desaparecieron depósitos de clientes de FTX por valor de miles de millones de dólares. El dinero, según descubrió más tarde un jurado, había sido transferido a una empresa hermana y gastado en operaciones de alto riesgo, apuestas de riesgo, pago de deudas, préstamos personales, donaciones políticas, propiedades inmobiliarias de lujo y otros negocios ilegítimos.
A pesar de la desaconsejable borrachera de compra de bonos a tipos ínfimos durante el COVID y de la mala gestión general del balance del banco central, Jay Powell no tiene que preocuparse por acabar en el mismo bote que Bankman-Fried. Él es capaz de utilizar, como Jim Grant lo llama, «contabilidad DIY», para crear activos diferidos para acumular pérdidas hasta que la suerte de la Fed cambie.
«Están cada vez más cerca del punto de equilibrio a medida que pasa el tiempo», según declaró al WSJ Seth Carpenter, economista jefe mundial de Morgan Stanley y que anteriormente trabajó en la Fed y el Tesoro. «Me resulta difícil ver un escenario en el que no vuelvan a obtener beneficios netos, pero podría llevar un par de años».
Eso es todo lo que quiere cualquier entidad que quiebra... un par de años más.
