La indefendibilidad de la representación política
La representación es una hoja de parra que es insuficiente para cubrir el hecho brutal de que incluso en nuestros estados modernos sofisticados, algunos gobiernan y otros son gobernados.
La representación es una hoja de parra que es insuficiente para cubrir el hecho brutal de que incluso en nuestros estados modernos sofisticados, algunos gobiernan y otros son gobernados.
Para el positivista, un hombre es una máquina como un automóvil, y el positivista niega a sus semejantes la facultad de elegir fines y los medios para alcanzar estos fines.