Praxeología
Criptomoneda como dinero —¿almacenamiento de valor o medio de intercambio?
Las definiciones neoclásicas estándar del dinero lo denominan medio de intercambio y depósito de valor. ¿Pero es esto correcto?
Sobre el relativismo ético de Mises
Lo que ha ocurrido aquí, y en otros lugares, es que Mises se ha desviado de su gran terreno de juego, la praxeología, y se ha adentrado en la ética, donde está, según Rothbard, trágicamente equivocado.
Relativismo epistemológico en las ciencias de la acción humana
«Para tener éxito, la acción humana debe cumplir no sólo con las llamadas leyes de la naturaleza, sino también con las leyes específicas de la acción humana».
No podemos interpretar datos económicos a menos que conozcamos teoría económica
El positivismo lógico sostiene que la teoría es irrelevante para los resultados empíricos. Es al revés: no se pueden entender o interpretar los datos económicos hasta que no se disponga de una teoría económica que funcione.
Una teoría austriaca de la economía ambiental
La economía ambiental está impregnada de las teorías neoclásicas estándar de la eficiencia y la economía del bienestar pigouviana. Eso es un problema.
Economía de libre mercado utilitarista
El utilitarismo asume que la moralidad —el bien— es puramente subjetiva para cada individuo. También supone que estos deseos subjetivos pueden sumarse, restarse y sopesarse entre los distintos individuos de la sociedad.
Incertidumbre
Que el hombre actúe y que el futuro sea incierto no son en absoluto dos cuestiones independientes. Son sólo dos modos diferentes de establecer una cosa.
¿Qué sucede cuando los bancos centrales intentan contraer? Aún más mala asignación de recursos
La sabiduría popular económica dice que los bancos centrales pueden contrarrestar los efectos nocivos de la inflación subiendo los tipos de interés. Por desgracia, estas medidas conllevan sus propias formas de mala asignación de recursos y capital.
¿Qué determina los tipos de interés? Comparando la economía convencional con la escuela austriaca
La típica visión económica dominante de los tipos de interés ignora un factor importante: las preferencias temporales individuales