Mises Wire

Los llamamientos que se hacen hoy a una plétora de nuevas políticas de estímulo gubernamental para dar paso a la «recuperación» no harán más que paralizar los esfuerzos de los inversores y los empresarios para volver a poner en marcha la economía mundial.

Los empleos públicos pueden ayudar a reducir la tasa oficial de desempleo, pero en realidad perjudican a la economía. Al fin y al cabo, la mayoría de los trabajadores públicos se dedican a redistribuir la riqueza y regular la propiedad privada.

Mises sostiene que la nación tiene un ser fundamental y relativamente permanente, independiente del Estado transitorio que pueda gobernarla en un momento dado. Así, se refiere a la nación como «una entidad orgánica [que] no puede ser ni aumentada ni reducida por los cambios de Estado».

La «eficiencia» ha pasado de ser un término útil de análisis y perspicacia a ser poco más que otra advertencia de que el gobierno está a punto de estafarte con otro plan de redistribución.

Los métodos cuantitativos son ciertamente útiles y esclarecedores en los campos de la historia económica y la economía descriptiva. Para Mises, sin embargo, estos campos no entran en el ámbito de la economía, entendida en sentido estricto.

Elizabeth Warren ha decidido que la minería de bitcoins utiliza «demasiada» electricidad. Esto plantea una pregunta importante: ¿Está la senadora Warren capacitada para decidir sobre la cantidad «correcta» de uso de electricidad?

Gracias a tantas restricciones gubernamentales sobre el uso de posibles monedas que no sean el dólar, sólo podemos adivinar cuál sería la relación entre los dólares y el bitcoin en un mercado en funcionamiento. Pero no tiene por qué ser así.

Sin una teoría coherente, no es posible empezar a entender las causas del ciclo económico y ninguna cantidad de datos torturados mediante los métodos matemáticos más avanzados servirá para ello.

Hemos visto imágenes de estanterías vacías en Venezuela. Mientras tanto, la rentabilidad a un año de la bolsa de Caracas es del 1.804,92%. Si ya eres rico en activos, la inflación es una gran hamburguesa de nada. Pero es un problema si eres pobre.

Los gobiernos siempre justifican la impresión de más dinero con la excusa de que no hay inflación. Cuando la inflación sube, dicen que es transitoria. Y cuando la inflación se dispara, los gobiernos culpan a las empresas y a los comerciantes, presentándose como la solución con «controles de precios».