Historia de EEUU

Ninguna economía se hace mejor al destruir los recursos existentes. Pero eso es lo que trató de hacer el «dinero por chatarra», mientras que solo elevaba el precio del transporte para las familias de clase media y media-baja.

De cierta manera, uno tiene que admirar a los padres ricos y tramposos que han estado comprando la admisión en universidades de élite. Estos padres se dieron cuenta de que la universidad es una estafa para vender la certificación y el estatus social.

Las indemnizaciones a los herederos de esclavos tienen sentido siempre que las partes realmente culpables sean las que paguen. Aparte de eso, la política que se está discutiendo no tiene nada que ver con las indemnizaciones. Es solo un esquema de redistribución de la riqueza.

Durante décadas, la política federal de vivienda favoreció explícitamente a los blancos sobre los negros, lo que probablemente empeorará muchas de las actuales disparidades de riqueza.

Los custodios profesionales de las visiones estadounidenses de la historia siempre han calificado a los mismos presidentes como “grandes”. Son siempre los presidentes que abusaron frecuentemente del poder y los que más expandieron el poder público.

Muchos estados que se supone que se están «volviendo azules» en realidad obtienen más migrantes de estados rojos que de estados azules. También es una mala idea asumir que todos los que se mudan de Illinois están de acuerdo con el votante medio de Chicago.

Los políticos dicen que necesitan términos más largos en el cargo para que puedan «hacer más» mientras están en el cargo. Eso en sí mismo es un argumento para términos más cortos y elecciones más frecuentes.

Los hamiltonianos impusieron un banco central a la gente de los Estados Unidos en la primera oportunidad. Pero Thomas Paine no fue engañado.

No todo tiene que convertirse en un problema sistémico a nivel nacional cuando el gobierno federal es un desastre político. Debemos descentralizar ahora para limitar el daño que pueden hacer los federales.

En 1944, Roosevelt reveló que la Declaración de Derechos original había “demostrado ser inadecuada para asegurarnos la igualdad en la búsqueda de la felicidad”. Por lo tanto, propuso reemplazarla con algo mucho peor.