![Journal of Libertarian Studies](https://cdn.mises.org/styles/responsive_6_9_650w/s3/images/2024-02/JLS_4x6_20240207.jpg.webp?itok=Obx00mmY 650w,https://cdn.mises.org/styles/responsive_6_9_870w/s3/images/2024-02/JLS_4x6_20240207.jpg.webp?itok=Uity3GmF 870w,https://cdn.mises.org/styles/responsive_6_9_1090w/s3/images/2024-02/JLS_4x6_20240207.jpg.webp?itok=xrMic5gS 1090w,https://cdn.mises.org/styles/responsive_6_9_1310w/s3/images/2024-02/JLS_4x6_20240207.jpg.webp?itok=dRUNV23f 1310w,https://cdn.mises.org/styles/responsive_6_9_1530w/s3/images/2024-02/JLS_4x6_20240207.jpg.webp?itok=D89DzJeU 1530w)
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Unificación europea como la nueva frontera del colectivismo
Los profetas actuales de una Europa unida comparten con los conquistadores del pasado, como Napoleón y Hitler, una fuerte preferencia por una sociedad dirigida, de forma más o menos violenta, por una pequeña élite política. Todo en nombre de la «paz eterna».
Unificación europea como la nueva frontera del colectivismo
Los profetas actuales de una Europa unida comparten con los conquistadores del pasado, como Napoleón y Hitler, una fuerte preferencia por una sociedad dirigida, de forma más o menos violenta, por una pequeña élite política. Todo en nombre de la «paz eterna».