Mises Wire

Finn Andreen

La consigna entre los progresistas esta temporada electoral es: «Nada menos que nuestra democracia está en peligro». En realidad, la democracia en sí no está en peligro, pero se puede decir con exactitud que la «democracia», tal como se practica en los EEUU, pone en peligro nuestras vidas.

Isaac Deak

Los precios de la insulina se han disparado en los últimos años, creando dificultades al creciente número de diabéticos en EEUU. Los políticos progresistas, naturalmente, culpan al libre mercado y quieren imponer controles de precios.

Ryan McMaken

Desgraciadamente, Trump no tiene planes para recortar el gasto gubernamental, y esto significa que hay pocas posibilidades de que los contribuyentes de a pie vayan a experimentar un verdadero alivio fiscal.

Michael Njoku

Empleando la Teoría del Trabajo del Valor, Marx afirmó que los lucro empresariales surgen de la explotación de los trabajadores. En realidad, los empresarios obtienen lucros cuando calibran correctamente los mercados. La explotación no tiene nada que ver con ello. 

Connor O'Keeffe

La victoria de Donald Trump anoche es posiblemente un repudio aún mayor del establishment que su victoria en 2016. Y eso merece ser celebrado. Pero hay muchas cosas que el electorado todavía tiene que entender.

Jp Cortez

No todas las noticias procedentes de los frentes del oro y monetario son malas. De hecho, el oro logró una serie de avances en siete estados, incluyendo exenciones de impuestos e intentos de los estados de restringir el comportamiento de la Fed. El oro está vivo y goza de buena salud.

Tho Bishop

Las elecciones de 2024 aportarán pocas soluciones a las presiones subyacentes que erosionan las normas políticas americanas. Independientemente del resultado, la mitad del país tendrá la sensación de vivir bajo un gobierno ocupacional.

Wanjiru Njoya

Los progresistas modernos están obsesionados con la culpa colectiva, exigiendo que los americanos paguen reparaciones por la esclavitud a pesar de que ésta terminó en los EEUU hace 160 años. 

Artis Shepherd

Durante casi 30 años, la Fed ha aplicado una política de dinero fácil que ha hecho que la economía dependa cada vez más de la siguiente ronda de «estímulos». Revertir esa política significará, mínimo a corto plazo, una recesión antes de que la economía se recupere, lo que hoy es imposible.