En esta obra dedicada a la memoria de Frederic Bastiat (1801-1850), Leonard E. Read explora una serie de temas como las fuentes del progreso humano, las consecuencias políticas de no pensar por sí mismo y de buscar lo que está bien y lo que está mal. La primera regla de Bastiat, expone Read, fue la obediencia a la conciencia antes que todo lo demás. Bastiat trabajó para promover conceptos que eran muy impopulares en su Francia natal, pero no se dio por vencido en su búsqueda de lo que él pensaba que era correcto. De esta manera, Leonard E. Read promueve la tradición y el legado de Frederic Bastiat al destacar estas cuestiones y aplicarlas a la importancia de la libertad individual.