El mito del tipo de interés de equilibrio
El concepto de «tipo de interés de equilibrio» es de escasa o nula ayuda para nuestra comprensión económica. No importa la persistente popularidad de la que ha gozado en los regímenes de dinero fiat.
El concepto de «tipo de interés de equilibrio» es de escasa o nula ayuda para nuestra comprensión económica. No importa la persistente popularidad de la que ha gozado en los regímenes de dinero fiat.
Aunque los políticos y los burócratas siempre afirman trabajar por el «interés público», las recompensas que obtienen por tomar malas decisiones económicas son más importantes para ellos que cualquier satisfacción que obtengan por supuestamente «servir al pueblo».
En la edición de hoy de Viernes de Filosofía, David Gordon reseña Los profetas de la perdición, de Neema Parvini. La autora trata de los conservadores que creen que el libre mercado amenaza la virtud de nuestra sociedad.
Los mercados libres en la agricultura socavaron los intentos de los gobiernos comunistas de colectivizar la agricultura. Se puede asestar un golpe al control estatal simplemente cultivando un jardín.
Ryan y Tho están acompañados por Łukasz Dominiak, miembro del Mises y profesor asociado de la Universidad Nicolaus Copernicus de Polonia.
Como tantos otros lugares donde los políticos prometen algo a cambio de nada, Argentina ha impuesto controles de alquiler en nombre de la «vivienda asequible». El presidente Milei está haciendo lo que puede para derogar estas políticas.
Durante más de un siglo, la élite progresista ha impuesto medidas draconianas para frenar el crecimiento de la población, que, según decían, destruiría la Tierra. La población ha crecido, pero la Tierra parece ir bastante bien, gracias.
Aunque Ludwig von Mises escribió a favor de la democracia, su apoyo a la misma era utilitarista en el mejor de los casos, y desde luego no tenía una afinidad casi religiosa con ella. Mises veía la democracia como un medio para transferir pacíficamente el poder político, y punto.
El régimen sigue sin arrepentirse, y hay poco peligro de que admita su papel en el fomento de la inflación de precios que ahora está paralizando a muchos americanos comunes.
A pesar de los habituales vítores de los principales medios que apoyan a Biden y de los economistas académicos, la economía de EEUU tiene problemas, y todo lo que está haciendo Biden empeora las cosas. Se avecinan tiempos difíciles.