La ignorancia humana es una base inestable para la libertad y la praxeología
Mientras que F.A. Hayek veía la ignorancia humana como la base de lo que él llamaba orden espontáneo, Ludwig von Mises veía la razón humana como la base de la praxeología.
Mientras que F.A. Hayek veía la ignorancia humana como la base de lo que él llamaba orden espontáneo, Ludwig von Mises veía la razón humana como la base de la praxeología.
Las élites académicas afirman que no existe una verdad objetiva, sino sólo constructos sociales. Así, la gente puede crear su propia realidad en muchas áreas, y se espera que todos los demás acepten cualquier «realidad» que se les presente —o se enfrenten a graves consecuencias.
Incluso mientras la Reserva Federal sigue manipulando los tipos de interés para «combatir» los resultados del ciclo económico, la economía austriaca enseña que los ciclos económicos se producen debido a la manipulación. Nunca aprenden.
Si aclamas el gasto deficitario, estás abrazando el empobrecimiento. Si defiendes este tipo de gasto deficitario, estás apoyando activamente el estancamiento.
En este episodio de Radio Rothbard, Ryan y Tho discuten el primer debate presidencial.
Kyle Anzalone, de AntiWar.com, se une a Bob para hablar de la cronología de Wikileaks y de por qué al gobierno de EEUU no le gustaba Julian Assange.
El poder ejecutivo en los Estados Unidos ya no es un poder coigualitario; es el poder dominante en el país, como el Imperio requiere.
Podría muy bien darse el caso de que la mejor oportunidad que tienen los Demócratas siga siendo unirse en torno a Biden, el candidato que casi todos ellos admiten ahora que no está mentalmente capacitado para ocupar el cargo.
La actual explosión de los precios del alquiler y de la vivienda es el resultado directo de la intervención gubernamental destinada a facilitar la compra de una casa. Mises escribió que la intervención gubernamental en el mercado tiende a empeorar las cosas. Y tenía razón.
Una queja común es que la Ley de Derechos Civiles de 1964 empezó en la «dirección correcta», valorando la llamada igualdad de oportunidades, pero luego se descarriló con la «igualdad de resultados». En realidad, esta ley no puede conciliarse con una sociedad libertaria.