Aunque a las autoridades monetarias y a los progresistas les gustaría que se implantara una moneda digital, es un paso atrás para la libertad monetaria.
Con la inflación empobreciendo a los trabajadores, y con las elecciones de mitad de período en ciernes, Janet Yellen está haciendo un control de daños discutiendo sobre la definición de «recesión».
Dejemos de fingir que el impago no tiene precedentes. Estados Unidos dejó de pagar sus deudas en 1934 y de nuevo en 1979. Hoy en día, incurre en un impago de facto mediante la represión financiera y la inflación monetaria.